SAN PABLO.- Boca pisó tierras hostiles y causó una revolución. Se sabe, el "xeneize" visita hoy, a las 22, a Corinthians con la misión de aguantar el 1-0 de la ida en La Bombonera. Si lo logra, habrá consumado dos objetivos: el primero, avanzar a cuartos de final de la Copa Libertadores; y el segundo, se cobrará venganza de un "timao" que lo dejó sin nada en la final de 2012.
El mejor lancero del "xeneize" no es otro que Juan Román Riquelme, tanto dentro como fuera de la cancha. El 10, rodeado de periodistas en la llegada a San Pablo, le tiró la presión al anfitrión. "Corinthians es el favorito porque es el último campeón, es local y aparte tienen grandes jugadores como Paulinho y Emerson, pero nosotros estamos tranquilos y tratando de mantener nuestro juego", apuntó el crack, que no prestó atención a la advertencia de los oficiales de seguridad y habló con los periodistas en la vereda del hotel. Lo que sí, el enganche es duda para el duelo de hoy, aunque... "me siento bien y con ganas", se limitó a responder, y luego remarcó: "Nuestro propósito es jugar los 14 cotejos de este torneo y como siempre digo, tenemos al entrenador que en Boca siempre jugó los 14 partidos en la Copa. El partido será difícil, pero no imposible. Debemos hacer valer la diferencia de la ida". (Télam)